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Trabajamos, estudiamos, nos entretenemos y compartimos nuestros mejores y peores momentos junto a ella. De hecho, algunos estudios afirman que en promedio una persona pasa de seis a ocho horas del día frente a la computadora. Tan habitual es para nosotros que muchas veces ni nos damos cuenta del daño que podemos estar ocasionándole, y ocasionándonos.
Por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que te tomaste un tiempo para limpiarla? Por si no lo sabías se estima que tan solo el teclado de nuestra notebook puede tener más bacterias que un baño. Sí, leíste bien. Esto es porque se tiene la costumbre de comer cerca del equipo.
Así sea por estar a tope de laburo, y querer ahorrar tiempo, o disfrutar de una peli como si de un cine se tratase, las migas o restos de comida terminan cayéndole encima. Además, nuestras manos grasosas manchan y desgastan las teclas. El polvo acumulado, incluso, puede ir a parar a los ventiladores encargados de enfriar la máquina y echarlos a perder junto a otros componentes, como la batería.
Esto no es todo. Nuestra salud también se ve perjudicada al entrar en contacto con los gérmenes, y al alimentarnos inadecuadamente por estar prestándole más atención a la pantalla que a lo que estamos ingiriendo.
Por eso, aparte de sugerirte que evités a toda costa el almuerzo o la cena con tu notebook encima o a tu lado, te traemos estos tres ejes simples pero inquebrantables para una limpieza correcta y eficiente.
Herramientas adecuadas
Tus aliados a la hora de combatir los malvados microorganismos serán:
▪ Un paño seco de microfibra, o de una tela suave que no deje pelusa.
▪ Hisopos.
▪ Alcohol isopropílico. Lo podés conseguir en los supermecardos bajo el nombre de alcohol de limpieza o isopropanol.
▪ Aire comprimido. Lo suelen vender en la ferretería.
Huí de los limpiadores con cloro, los solventes, el amoníaco y el alcohol etílico. Estos productos dañan al equipo.
Pasos al pie de la letra
Asegurate de apagarla y desconectarle el cargador y cualquier dispositivo externo. Chequeado esto, te aconsejamos el uso de guantes antes de empezar.
Para la pantalla vas a rociar una pequeña cantidad de alcohol isopropílico sobre el paño. Nunca lo coloques directamente. Luego, con movimientos suaves de arriba hacia abajo, manteniendo siempre la misma dirección, limpiá todo el polvo que veas.
Para el teclado, las rejillas de ventilación y los puertos usb aplicá breves bombardeos de aire comprimido. Si inclinás un poco la notebook te va a ser más fácil, hacelo con mucho cuidado. Ni se te ocurra sacudirla con fuerza como si estuvieses agitando un jugo u otra bebida. Después, utilizá los hisopos ligeramente humedecidos con el alcohol para sacar cualquier basura que haya podido quedar.
Importante: no enciendas inmediatamente el equipo tras la limpieza. Dejalo que se seque por completo al aire. Esto tarda unos minutos.
Hacerlo hábito
Ni una vez cada tres años, ni obsesionarte cada minuto del día. Lo fundamental es encontrar el equilibrio y poder mantenerlo a lo largo del tiempo. La frecuencia la decidís vos y va a depender tanto del uso como del lugar en el que coloqués tu notebook.
El objetivo es evitar que el polvo se acumule. Si hay pelusas visibles en las rejillas de ventilación, por ejemplo, quiere decir que te dejaste estar y es el momento de poner manos a la obra.
Fuentes:
-Cómo limpiar tu portátil < Tech Takes Blog - HP.com Colombia
-Orientación para mantener limpio el equipo de Dell Technologies | Dell España
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