La oficina en casa, ¿Por dónde empezar?

La oficina en casa, ¿Por dónde empezar?

  • May 22, 2020

Durante este tiempo de cuarentena en casa, distintos oficios y trabajos fueron cambiando para adaptarse a un nuevo espacio en las casas. Esos espacios que en su mayoría no estaban listos para recibir una computadora, una laptop, un monitor y otros equipos, hoy tienen que ajustarse para hacerles un lugar a la rutina laboral.

Para ayudarte en ese camino, compartimos algunas sugerencias y las preguntas que te ayudarán a encontrar las respuestas que estás buscando:

Definir ubicación: El lugar que optamos para la oficina, ¿Es el más adecuado o existe otro lugar de la casa que reúna mejores condiciones? Aquí es clave analizar correctamente las necesidades de mi trabajo. Las preguntas fundamentales son: cuánto espacio realmente necesito, cuanto silencio hay allí o el movimiento que recibo de la casa es manejable, es suficiente la luz y la ventilación.
Analizar funcionalidad : Una vez elegido el lugar, hay que detenerse a pensar qué usos le daremos para poder definir de qué manera la organización de nuestra oficina, nos será más útil. Hay que priorizar la función antes que la forma. Ubicar cada elemento de acuerdo a la rutina de actividades que se desarrollen allí.  De nada sirve un lugar bonito si no resulta cómodo.
Sectorizar: Si la oficina comparte el espacio con otro ambiente, es necesario sectorizar para darle identidad visual al lugar de trabajo. Las alfombras son una buena alternativa para delimitar y causar el efecto visual deseado. Delimitar no significa separar, sino diferenciar bien los usos que hay en esa habitación.
Muebles: Cuando es posible elegir el mobiliario, los expertos recomiendan una mesa de trabajo de una superficie de 1,30 m de ancho por 0.80 m de profundidad, y que el espacio de movimiento para una silla debe tener 1.30 m2. Antes de comprar muebles nuevos, podes verificar si podes utilizar y reformar o readaptar lo que tenes en casa.  Por ejemplo: Para la mesa se pueden utilizar tablas y caballetes, estantes amurados a la pared con escuadras, mesas en desuso que podemos restaurar, pies de máquinas de coser con una tapa de vidrio y todo lo que nuestra creatividad nos sugiera.
Paredes: Una buena recomendación es aprovechar las paredes para colgar paneles de corcho, chapa, madera o laminados que ayuden a visualizar recordatorios. Veladores, porta objetos o anaqueles para despejar el escritorio.