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Despejados los primeros 45 días de la cuarentena, surgen algunos datos que van marcando el pulso de la mudanza de las oficinas a las casas de cada trabajador.
En primer lugar, un dato interesante arrojado por el IAE muestra que el 65% de las empresas no tenía empleados haciendo teletrabajo antes de la cuarentena. Lo que pone en evidencia la urgencia de muchas empresas en salir a comprar nuevo equipamiento o de adaptar los dispositivos personales que cada empleado tenía en sus casas para cumplir con sus tareas habituales.
Y en ese momento, con el reloj corriendo a mas velocidad, siempre es mejor detenerse a evaluar las mejores alternativas económicas – productivas que equilibre las potencialidades de la empresa con las necesidades de cada empleado.
¿Conviene comprar equipos nuevos? Si es así, ¿Cuáles? ¿tiene el empleado la infraestructura y los dispositivos necesarios para seguir trabajando desde su casa sin alterar su rendimiento?
Ahí nos topamos con otro informe, en este caso de Intel y Microsoft, que muestra un dato interesante de este cambio de paradigma que estamos viviendo a partir de la explosión del #RemoteOffice: las pymes consideran que con la utilización de una computadora nueva, se logra que un empleado que teletrabaja sea un 80% más productivo; mientras que un 82% está en condiciones de usar aplicaciones de clase empresarial para comunicación y videoconferencia, cuestiones claves en esta situación de cuarentena.
El informe también aborda otro tema importante: el mantenimiento de las computadoras, cuestión de suma importancia que permitirá mantener la productividad ante un posible desperfecto.
En este sentido, el estudio indica que una computadora de 4 años de antigüedad tiene una probabilidad 4,4 veces mayor de tener que ser reparada dado que sus componentes de repuesto se consiguen en el mercado y el servicio posventa de las empresas fabricantes puede responder ante las demandas de reparaciones.
La probabilidad que el equipo sea reparado frente un equipo viejo, permite que se incremente 3 veces la productividad del trabajador.
Estos primeros indicadores van marcando la pauta de un fenómeno como el trabajo a distancia que llegó para quedarse. El #RemoteOffice se irá perfeccionando siguiendo la evolución del negocio de cada empresa y estará marcando una nueva cultura de trabajar en casa. Allí los dispositivos tienen un papel predominante para potenciar los beneficios de esta modalidad y para disminuir los riesgos de pérdida de calidad o eficiencia.
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